Mi punto de partida son formas y estructuras que descubro en la naturaleza, en los objetos cotidianos, en la arquitectura y en el diseño.

Esas formas se convierten en sensaciones o interrogantes que me conectan con pensamientos, capturan mi atención y me impulsan a buscar maneras de reorganizar, de reestructurarlas.  Las observo, las descompongo y las reelaboro en el taller y por medio de técnicas de la joyería tradicional, semi-industrial y del diseño creo pequeños objetos y ornamentos con geometrías nuevas en los cuales confluyen el orden y el azar.

Una joya busca por medio de un lenguaje formal, geométrico, sintético y táctil, conectar y ordenar pensamientos, emociones, generar vínculos con el orden y el caos, con los afectos de la persona que la desea

Una joya se une a una persona para expresar, para seducir o para acompañarla.

Valoro la nobleza del oro y de la plata: la conductividad, el brillo, la plasticidad, la ductilidad, la perdurabilidad… aunque también me interesa resaltar la riqueza de otros materiales ordinarios o cotidianos: madera reciclada, plástico, cristales o minerales nuevos o encontrados

Mi propósito es construir objetos con un lenguaje propio, cuidando la calidad, poniendo mucho énfasis en los acabados, para producir ornamentos que sean expresivos y a la vez sintéticos, y confortables.

Me interesan la joyería contemporánea, la étnica y la popular con sus diversos usos y significados; son universos de referencia que me gusta visitar; son otra fuente de inspiración